Llenamos el caldero de risas y salero,
con trajes de caricias llenamos el ropero.
Subimos la montaña de risas y batallas,
vencimos el orgullo sopesando las palabras.
Vivimos siempre juntos
y moriremos juntos,
allá donde vayamos seguirán nuestros asuntos.
No te sueltes la mano que el viaje es infinito...